viernes, 29 de agosto de 2014

DÍA DE LOS MUERTOS


Un amigo chileno me dijo que recorriera el Litoral de los poetas. Era 1º de noviembre, Día de los Muertos. Tomé un bus de Santiago a Isla Negra para llegar a la tumba de Pablo Neruda. No recuerdo bien cómo era el trayecto de la cordillera hacia el litoral, pero lo que no se me olvida es que cuando llegué y me dirigí a la casa del Nobel sentí que me invadió el aroma de su poesía, mezcla de cipreses y árboles leñosos que circundaban el camino. Luego, poco a poco fui divisando su casa-barco de madera frente al mar. Desde su tumba vi cómo las olas se estrellaban contra las peñas y algunos pájaros marinos mojaban su plumaje. Mi oración fue el silencio, pero el poeta me habló a través de esa naturaleza copiosa y húmeda. Ya era mediodía, aún tenía dos lugares adonde ir así que partí rumbo a Cartagena para visitar a Vicente Huidobro. Esta vez me perdí entre los cerros que había que subir. Felizmente, una pareja de jóvenes me señaló el camino correcto y al cabo de algunos minutos di con su sepulcro. Contemplé por un momento el panorama desértico que lo rodeaba, pero al fondo se veía el mar como rezaba parte de su epitafio. Después me dirigí a Las cruces, a la casa del antipoeta, pero Nicanor Parra estaba ausente. Él también había preferido vivir frente al mar, lejos de los ruidos de las ciudades, un lugar perfecto para crear sus artefactos poéticos.
Regresé casi de noche a Santiago. Me sentía feliz por ese peregrinaje poético. Desde mi ventanilla vi la ciudad iluminada. Recorrimos algunas comunas hasta llegar a Providencia. Cuando pasaba por la plaza Italia, vi que en el Teatro de la Universidad de Chile, el Coro Sinfónico de Francia iba a interpretar “Canto General”. Quinientas voces me devolvieron a Neruda. No hubo para mí mejor Día de los Muertos. Ahora mi amigo está muerto, se llamaba Aristóteles España y también era poeta. Creo que desde esa fecha no he vuelto al sur, pero pienso que siempre habrá motivos para regresar a Chile: en setiembre Nicanor Parra cumple 100 años, es un gran motivo para festejarlo frente al mar.