jueves, 31 de diciembre de 2009

A POCAS HORAS


A pocas horas del 2010 hice algunas cosas que pensaba hacerlas hace algún tiempo. Lo más notorio fueron los cambios de los muebles de mi habitación. Arrinconé un poco la cama, desplacé el ropero a otra esquina e introduje un pequeño escritorio en un espacio vacío junto a la ventana. Después los libros parecieron acomodarse solos: Varios ejemplares sobre Walter Benjamin, algunos ensayos chilenos y mexicanos, y cuatro novelas peruanas sobre el tiempo de la violencia. Una lámpara y un lápiz, un block de notas y seguramente mi sueño despierto y acomodado en una silla en los próximos días.
Trasladar un poquito de mi biblioteca a mi habitación parece una simple acción, insignificante, nimia, pero tiene un riesgo que asumo con cierta curiosidad y algo de ilusión. Si la casa es un espacio biográfico, como escribe Martín Cerda, con mayor razón la habitación es el lugar para la creación de esa vida. Me despierta, me acompaña, me habita. La lleno de incienso de lirios hasta asfixiarme con su fragante humo, mientras las páginas de mis libros reciben en llamas al Año Nuevo. Empieza así un Nuevo Año, empieza así una nueva historia.

LA CASA: ESPACIO BIOGRÁFICO

"La casa es, antes que otra cosa, un espacio biográfico: el lugar en que el hombre reúne, guarda y organiza las cosas (alimentos, enseres, materiales) que requiere para satisfacer sus necesidades vitales. En ella, en efecto, se guarece, alimenta, reposa, procrea, piensa, desea y, regularmente, muere. La casa constituye, de este modo, el sustratum de la mayor parte de sus actos, gestos y palabras cotidianos: lo primero que encuentra al despertar y lo último que entrevé al dormirse. Es un pequeño mundo, un orden que la ha servido luego de pauta para representarse la estructura del mundo, de la sociedad y, algunas veces, del otro mundo".
(Martín Cerda, La palabra quebrada. Ensayo sobre el ensayo)

jueves, 17 de diciembre de 2009

INSTANTÁNEA 2

De pronto la noche. La mano tiembla sobre el papel. Apenas he trazado una línea paralela sobre el puente. El río ya no dividirá más a la ciudad. Al amanecer los gatos atravesarán ese puente. No verán más su pelaje reflejado en el agua. Volverán a las rendijas y los techos de las casas. Los veré trepar con sus colas al acecho. Se aproximarán a mi ventana y cuando yo apague mi luz romperán sin duda los cristales.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

LA POESÍA FABULOSA DE JIMMY BARRIOS

He querido titular así el presente texto porque este primer libro de Jimmy Barrios, El tiempo de los anormales, se subtitula Fábula (Arequipa, Grita ediciones, 2009). La palabra fábula posee varios significados. En la antigüedad, Aristóteles llamó fábula a la estructuración verosímil de la tragedia. Fábula también es un tipo de composición literaria, que proviene del mito y la poesía, con profundas raíces en lo popular y generalmente con un sentido ético. Uno de los significados que figura en el diccionario se refiere a un “relato falso, inventado”.
El libro de Jimmy Barrios parece referirse indistinta y lúdicamente a todos estos aspectos y ello está presente a lo largo de los veintiséis poemas que lo conforman. Así, por ejemplo, en el poema XII encontramos los siguientes versos: probablemente el hombre no desembarcó solo /aún así, las fábulas se confundirán con las moralejas. Igualmente, el poema XIX dice: tras las vecindades y bajo los fardos/ anda oculto el animal/cansado no solo de su fe/ o el delirio tenaz de sus ficciones,/ sino de sus manos lanzadas al azar/en la azorada búsqueda de lo imprescindible. O el poema XXI donde dice: llegado a este punto salmón / habrás notado lo más inverosímil de las aguas/ cada que el río te abre los ojos . El elemento fabulesco que está presente en este poemario parece constituirse tanto como una construcción lírica y ficticia como una fábula propiamente dicha donde la figura del salmón y de los peces invisibles cumplen un rol metafórico fundamental.
El libro tiene una fuerte carga simbólica y metafórica expresada a través de elementos vinculados al agua como el río, el mar, los peces, la sed. No es casual que el poemario inicie y termine con los siguientes versos: el agua era lejos/ y no cargaban las piernas ni los ojos del felino. ¿Qué significado adquieren esos elementos en el poema? Desde mi punto de vista, podrían apuntar a dos aspectos: Por un lado, la búsqueda de lo infinito y por tanto de lo imposible, y de otro lado, una divagación en torno al lenguaje. El primer aspecto es bastante recurrente en el poemario, así se habla de una búsqueda de la sed, de una inasible búsqueda de lo real, de una búsqueda de lo imprescindible, sobre todo en el poema XXI, titulado La búsqueda del salmón, donde encontramos estos versos: no hay dos veces el mismo espejo / ni se baja al mismo río / mis pies desacostumbrados al remonte / han perdido la estrategia de tus alas / la búsqueda no garantiza el encuentro alado salmón / de ninguna manera. Claramente, se desprende la inutilidad de la búsqueda, de ahí que también pareciera desprenderse una queja existencial.
El segundo aspecto, el lenguaje, adquiere un sentido más especial. Se puede asociar ahí el lenguaje con el mar. Así el poema XXV donde dice: el tiempo de la veda ha traído/ los peces invisibles y la tristeza de las naves,/ un paisaje que deambula por los aires/ desafiando los relatos / y la vieja imaginación de los hombres. En el poemario, los peces invisibles representarían a las palabras y su fuerza creadora. Esas palabras llegan en tiempos de prohibición, de veda, de silencio y de tristeza, ese es el tiempo de los anormales, es el tiempo de la poesía. Con el lenguaje, pues, construimos mundos, como en el poema final XXVI, titulado Monólogo del vencido: nosotros construimos al soldado/ y la apariencia indomable de sus brazos/ conquistando el paisaje y los ídolos del horizonte.
Finalmente, la fábula presente en El tiempo de los anormales nos hace retornar al origen etimológico del término: fabulare significa hablar. Si el lenguaje no es más que un constante fabular, la poseía lo es más y el libro de Jimmy Barrios hace que el lenguaje poético prolifere con belleza en estos tiempos de veda.