lunes, 31 de diciembre de 2012

OCHO DESEOSAS MANDARINAS

El 2013 lo recibo con mucha esperanza y alegría por ello agradezco a Dios por todo lo que me ha dado. El 2012 ha sido un año de tranquilo recogimiento, inconscientemente lo llamé el año del cangrejo. Los pasos que di hacia atrás me permiten hoy avanzar con fuerza y mucho optimismo en el futuro.
Este arbolito con ocho mandarinas lo encontré casualmente. Me encantó a simple vista. La amable vendedora me explicó su significado en la cultura china y a través de una búsqueda rápida en internet leí que representan la energía perfecta del buen Feng Shui. Dice también que simboliza la prosperidad y que casi nunca falta en los hogares chinos. Por ello tampoco ha de faltar en mi hogar.
Cada mandarina la asociaré con un verbo que será a su vez un deseo, una acción que he de cumplir. Tres de ellos son constantes en mi mapa biográfico:Escribir, leer, viajar; los cinco restantes le dan un toque especial a mi existencia y los pediré a la medianoche acariciando el árbol de la vida.



jueves, 15 de noviembre de 2012

PIEDRA DE SOL

   
          

           (...)
quiero seguir, ir más allá, y no puedo:
se despeñó el instante en otro y otro,
dormí sueños de piedra que no sueña
y al cabo de los años como piedras
oí cantar mi sangre encarcelada,
con un rumor de luz el mar cantaba,
una a una cedían las murallas,
todas las puertas se desmoronaban
y el sol entraba a saco por mi frente,
despegaba mis párpados cerrados,
desprendía mi ser de su envoltura,
me arrancaba de mí, me separaba
de mi bruto dormir siglos de piedra
y su magia de espejos revivía
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
                                                    OCTAVIO PAZ

miércoles, 19 de septiembre de 2012

TRAS LOS PASOS DE GABRIELA MISTRAL Y BORGES EN MÉXICO

 EL PAISAJE MEXICANO

 "Este paisaje del Valle de México es cosa tan nueva para mis ojos, que me desconcierta, aunque el desconcierto está lleno de maravillamiento. Yo he vivido muchos años en paisajes de montañas; pero de montañas agrias, en ese que yo he llamado paisaje hebreo por la terquedad y la grandeza hosca (...)
La meseta de Anáhuac tiene, como se sabe, una altura media de 1800 metros sobre el nivel del mar. Sus cumbres, el Popocatépetl, el Iztaccihuatl y el Ajusco se elevan sobre ella (...) El Dios que hizo esas montañas no es el Jehová potente, ni siquiera el Dios cuya mano enérgica amasó Rodin; este es un Dios que hace su tierra con dedo acariciante, (...)
La que más amo es Iztaccihuatl, o sea, La Mujer Blanca. Línea línea, es una mujer tendida y vuelta al cielo. Tiene una elevación como de pierna recogida, y otra menor que simula el pecho. La blancura de su nieve eterna (aquí lo de eterna es verdad) aumenta la visión deleitosa. 
Mi casa de Mixcoac (alrededores de México) queda frente a ella. La saludo al abrir mis ventanas como a mi diosa tutelar. (...)
Veracruz es ardiente: un poco menos siempre que La Habana; me dicen que Yucatán es el verdadero trópico, y lo son Tabasco y Campeche, los tres estados que la península tiene en la costa sureste. A cuatro horas de Veracruz ya me encontré con una ciudad de clima clementísimo: Jalapa. Fue el saludo de dulzura que me hizo México. (...)
 Ya en el trayecto de Jalapa a México venía yo alabando los hermosos magueyes como motivos ornamentales del paisaje. Un compañero me rompió el elogio.
- Es hermoso, pero demoníaco, me dijo. Equivale a la endiablada hermosura de la viña de ustedes. El indio arranca del maguey el aguamiel, de sabor delicioso, pero que se convierte después en nuestro pulque, la tremenda bebida del pueblo (...)".
Gabriela Mistral, en Croquis mexicanos, Santiago, Nascimento, 1979.

 
MÉXICO

¡Cuántas cosas iguales! El jinete y el llano,
la tradición de espadas, la plata y la caoba,
el piadoso benjuí que sahúma la alcoba
y ese latín venido a menos, el castellano.
¡Cuántas cosas distintas! Una mitología
de sangre que entretejen los hondos dioses muertos,
los nopales que dan horror a los desiertos
y el amor de una sombra que es anterior al día.
¡Cuántas cosas eternas! El patio que se llena
de lenta y leve luna que nadie ve, la ajada
violeta entre las páginas de Nájera olvidada,
el golpe de la ola que regresa a la arena.
El hombre que en su lecho último se acomoda
para esperar la muerte. Quiere tenerla, toda.

Jorge Luis Borges, en Borges y México, México, Lumen, 2012.

domingo, 12 de agosto de 2012

A PROPÓSITO DE AGOSTO: RELÁMPAGOS

Hay libros que nos devuelven las ganas de vivir y qué mejor  haciéndonos morir de risa. Uno de ellos es "Los relámpagos de agosto" del escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia. (1928-1983). La recomendación no puede venir más que de otro gran escritor, maestro del humor y la ironía, Fernando Iwasaki. Ambos tienen en común el dominio del serio oficio de robarle a la inteligencia del lector una profusa carcajada.
"Los relámpagos de agosto", ganadora del Premio Casa de las  Américas de 1964, es una novela breve ambientada en la época posrevolucionaria de México, 1929, y relata las divertidas desventuras de un conspirador y sus compinches de armas, empeñados en fútiles luchas por el poder. Las referencias a ese importante momento histórico ocupan casi la totalidad de la novela, y dan lugar a la "otra historia" de un país que, a fuerza de vueltas y revueltas, a lo largo del tiempo ha ido desarrollando una democracia precaria en base a partidos políticos oportunistas, quizá como el resto de países latinoamericanos.
Al final, el autor incluye una "Nota explicativa para los ignorantes en materia de historia de México", la nota no puede se más alusiva a esta impenitente lectora, que al terminar de leer esta magnífica novela le queda claro que la historia de México es muy similar a la del Perú, ya Octavio Paz lo dijo en algún momento. 
La maestría literaria de Ibargüengoitia nos enseña el camino para deshacernos del papel de coreutas de las antiguas tragedias, ya que quizá nuestras historias sean verdaderas óperas bufas que necesitan ser desmitificadas.

jueves, 9 de agosto de 2012

UN ÁGUILA EN LA CIUDAD

Hay un águila en la ciudad. Vuela alto y se confunde entre las nubes. Cuando deambulo por parajes oscuros buscando objetos perdidos, acecha a la gente que camina junto a mí. Ayer no pude más, lo desafié en pleno vuelo. Fue un feroz combate. Ni sus ojos, ni su pico, ni sus garras me causaron un solo rasguño. Mientras me disponía a seguir mi trayecto, pensé que hay aves que merecen un mejor destino antes que se extingan, una escultura de sillar, por ejemplo.

miércoles, 8 de agosto de 2012

LA ERA DE LA CULTURA

Ayer asumió el cargo como nueva Directora Regional de Cultura, la flamante abogada, escritora y gestora cultural, Julia Barreda. En presencia de autoridades y amigos se comprometió a luchar por la defensa de nuestro patrimonio cultural y promover una política cultural aún inexistente en nuestra región. Además resaltó las acciones individuales que vienen realizando diversos artistas  y agentes, e hizo un llamado para unir sinergias en favor de un trabajo coordinado por la cultura en Arequipa.
Las condiciones en las que asume el cargo no son sencillas, ya que tiene que enfrentar varios procesos judiciales pendientes  que tienen que ver con la defensa de nuestro patrimonio; el más importante, sin duda, es la querella que el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección, mantiene con la Municipalidad Provincial de Arequipa, por la construcción del mal llamado Palacio de Bellas Artes (ex Patio Puno) y la remodelación del balnerario de Tingo. En nombre de la modernidad y el progreso, la Municipalidad le ha quitado la estética a dos lugares representativos de la historia de nuestra ciudad.
Ójala en Arequipa  no se esté iniciando un proceso  de metamorfosis hacia la fealdad, como el escritor Antonio Muñoz Molina veía en las ciudades españolas en un artículo titulado "La era de la fealdad",  en el cual sostenía: "Lo que se ve, además, es que en todos estos años, sin que nos diéramos mucha cuenta, nos ha ido rodeando e invadiendo un océano de fealdad, un océano que ocupa desde los paisajes que parecían más deshabitados o remotos hasta el corazón de las ciudades. Es una fealdad pública y también privada; una fealdad a escalas inmensas y en tamaños reducidos y no por eso menos viles". Ójala la Municipalidad no termine convirtiendo a Arequipa en una ciudad horrible, como Salazar Bondy llamó a Lima; ójala la Municipalidad acate las normas que defienden nuestro patrimonio, y esto no significa que respaldamos la imagen de Arequipa como una arcadia colonial, sino que el respeto a las leyes es la mejor expresión de cultura que puede tener un pueblo.
En ese sentido, la designación de Julia Barreda resulta muy oportuna para esta difícil, pero no imposible tarea de convertir a Arequipa en una ciudad de la cultura por excelencia. Hay ejemplos sorprendentes, como Medellín, que de ser considerada en la década del noventa como la ciudad más violenta del mundo, pasó a ser una ciudad en la que hoy se respira convivencia pacífica gracias al importante rol que la cultura jugó en su transformación y en la que estuvieron involucrados tanto las autoridades, la comunidad, los artistas y los agentes culturales. Eso necesita Arequipa, una acción conjunta para poner a la cultura en el lugar que se merece, y Julia Barreda es la persona indicada para liderar esta titánica empresa. No en vano se nace al pie de un volcán como nuestro Premio Nobel de Literatura.

viernes, 27 de julio de 2012

SOSTIENE PEREIRA

Con una mochila en mano y la foto de su esposa muerta con la que habla todos los días, el periodista Pereira se aleja de su Lisboa querida luego de publicar en primera plana sobre la violenta muerte de Monteiro Rossi, un joven italiano a quien había contratado para escribir necrológicas en la página cultural de un periódico, en manos de la esbirros de la dictadura portuguesa de entonces.
El régimen asfixiante del fascismo de la Europa previa a la Segunda Guerra Mundial es el contexto de esta magnífica película basada en la novela homónima de Antonio Tabucchi. La vi hace un par de días y me dejó pensando como siempre lo hace toda buena película, más aún si esta cuestiona magistralmente ciertas neutralidades y objetivismos que a veces parecieran regir los parámetros de la literatura, el periodismo y la historia misma.
Sostiene Pereira junto a Historia oficial serán dos películas que compartiré con mis alumnos en el próximo semestre para reflexionar sobre las relaciones entre literatura e historia, y quizá entre ambas los pasajes textuales de Benjamin nos sirvan como puente.Un puente que nos conduce a otros puentes cuyos mayores soportes quizá precisamente sean la literatura y la historia, y en medio de estas lo más valioso: la vida.

jueves, 12 de julio de 2012

PASAJES DE UN VIAJERO ARGENTINO DE PARÍS

Axel Gasquet, docente e investigador de la Universidad Blaise Pascal de Francia, ensayista y viajero infatigable visitó nuestra  ciudad en estos últimos días para dictar un curso de posgrado sobre "Estudios Orientales y América Latina" organizado por la Unidad de Posgrado de la Facultad de Filosofía  y Humanidades de la UNSA. Recibió una distinción especial por parte de las autoridades de nuestra Universidad. Demás está decir que fueron brillantes sus exposiciones y muy bien recibidas por el público asistente al evento.
Argentina es su país de nacimiento, pero a su origen latinoamericano se unen sus nacionalidades francesa e italiana, motivo por el cual quizá se volvió un inmigrante en París donde realizó sus estudios doctorales. Su visión del  mundo se ha visto sin duda enriquecida por los viajes que ha realizado por muchos lugares del mundo como el Medio y Lejano Oriente, al igual que su compatriota, Ramón Muñiz Lavalle, reportero y diplomático en Asia en la primera mitad del siglo XX, y de quien disertó en otro importante evento en Lima coorganizado por el Instituto Francés de Estudios Andinos a cargo del Dr. George Lomné.
La visita de Axel Gasquet  abre muchas puertas a nuestra Universidad para acceder al conocimiento que se produce en el otro lado del océano en las lejanas tierras del Sol Naciente. La mirada a esas culturas asiáticas es hoy un  imperativo que no debemos soslayar, más aún en tiempos tan críticos como los de ahora, quizá hoy más que nunca el pensamiento de grandes orientales como Confucio resultan tan necesarios: “Cuando se alcanza el verdadero conocimiento, entonces la voluntad se hace sincera; cuando la voluntad es sincera, entonces se corrige el corazón [...]; cuando se corrige el corazón, entonces se cultiva la vida personal; cuando se cultiva la vida personal, entonces se regula la vida familiar; cuando se regula la vida familiar, entonces la vida nacional tiene orden; y cuando la vida nacional tiene orden, entonces hay paz en este mundo. Desde el emperador hasta los hombres comunes, todos deben considerar el cultivo de la vida personal como la raíz o fundamento”.
Su última actividad en la Ciudad Blanca fue una conferencia en la Alianza Francesa donde habló de "Los escritores argentinos de París", título además de su interesante libro publicado en el año 2007, el mismo que trata sobre el imaginario social y literario producido en el exilio por seis compatriotas suyos que se establecieron hace décadas en la Ciudad Luz, entre ellos Mario Goloboff.  Axel nos dijo que París fue el foco de la cultura  a fines del siglo XIX y parte de la segunda mitad del siglo XX sobre todo para los latinoamericanos, pero hoy no lo es más. A pesar de ello, creo que los latinoamericanos seguimos alimentando un hermoso mito alrededor del Barrio Latino, como Walter Benjamin y sus fascinantes pasajes parisinos, a los que vuelve Axel después de permanecer estos días en Arequipa y brindarnos su valioso saber. Buen viaje, amigo viajero!

jueves, 28 de junio de 2012

MARTHA NUSSBAUM Y LOS LAURELES CONTRA LA INDOLENCIA

 Hace un par de días recibí una grata noticia de mi amigo Jorge Luis Ortiz Delgado,quien también vive sumergido en el mundo de la imaginación y la escritura. A través de él recién me enteré que hace poco la filósofa norteamericana Martha Nussbaum había obtenido el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales. De ella he leído dos  libros: El cultivo de la humanidad y El conocimiento del amor. Este último es un conjunto de ensayos sobre filosofía y literatura, dos de ellos tienen títulos que de por sí atrapan al lector: "Leer para vivir" y "Ficciones del alma". En general, Nussbaum destaca el trascendente valor de la literatura en todos los campos de la vida del ser humano.
Jorge Luis me envió un interesante artículo suyo que transcribo a continuación:
LAURELES CONTRA LA INDOLENCIA
La noticia se dio varias semanas atrás. Una de las voces filosóficas más innovadoras y claras del pensamiento actual había sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales. Martha C. Nussbaum ha sido y es una defensora de la reforma en la educación liberal y ha cultivado el imperativo del entendimiento entre las distintas visiones culturales cuando de derechos humanos y condiciones mínimas de vida digna se ha tratado. La necesidad de entender y juzgar el mundo desde la mirada responsable de la empatía nos ha permitido interpretar configuraciones sociales conflictivas y empobrecedoras para intentar resolverlas desde sus propias cosmovisiones, sin dejar de lado la lealtad hacia aquello que nos vuelve más humanos y menos indolentes. Nussbaum desde su cátedra, sus libros y conferencias ha soliviantado el ánimo indiferente de los claustros universitarios hacia los problemas acuciantes que trae consigo la modernidad y que no ha sabido más que dejar en los escritorios de los burócratas y políticos la resolución de estas disyuntivas.
A diferencia de aquellos postulados enrevesados con que no pocos filósofos deconstructivistas habían dirigido sus esfuerzos al análisis del discurso y la metafísica, Nussbaum aporta a estos estudios –a través del desciframiento de los significados mediante la imaginación- con la flexibilidad del lenguaje y lo cristalino de sus propósitos. No hay oscurantismo en sus palabras ni el menor atisbo de presuntuosidad entre sus explicaciones. Su voz se dispara contra la ambigüedad de los razonamientos. Por eso es que en uno de sus principales trabajos frente a la idea de alcanzar alguna vez el arquetipo de ciudadano del mundo, El Cultivo de la Humanidad (2001), dedica importante espacio de análisis a la figura de Sócrates, al que ubica como uno de los grandes propulsores de la democracia dialogante, sin parafernalias ni imposiciones, en la que los ciudadanos pueden pensar por sí mismos en lugar de remitirse, tan solo, a la opinión de las autoridades y a la debida obediencia por las jerarquías.
Del mismo modo con que ha defendido la concepción del pensamiento crítico como herramienta esencial de la libertad cívica contra lo establecido bajo el entumecimiento de la tradición –enemiga de la educación liberal– la norteamericana, nacida en Nueva York, ha sido competente en la argumentación que coloca los derechos de la mujer y su alcance en la economía mundial en el centro de la discusión académica, derribando los muros del relativismo cultural y superando los límites del etnocentrismo por el que en muchas partes del mundo aún se siguen infligiendo los valiosos intentos de la mujer por conseguir mayores cuotas de autonomía.
Debo decir que hasta antes de conocer la literatura de esta notable filósofa, dentro de los contemporáneos, casi exclusivamente me sentía a gusto con las disquisiciones del gran Fernando
Savater, a quien leo desde hace ya más de una década y no dejo de seguir a través de sus artículos. Recientemente, estoy enterado por las noticias sobre su plena incursión en la ficción, dejando descansar sus oportunos apuntes filosóficos, que seguramente se dejarán olfatear en el terreno de las verdades inventadas. Afortunadamente con Nussbaum puedo vislumbrar con más luces que sombras el papel de las humanidades en la educación y la consistencia de nuestras decisiones ante las opciones éticas con las que cotidianamente estamos enfrentados. Los laureles en reconocimiento a esta lucha tenaz por la mejor comprensión del mundo, sin romanticismos ni chovinismos, no podían tener mejor destino.
 (Jorge Luis Ortiz Delgado)

miércoles, 4 de abril de 2012

EL SUEÑO Y EL NOBEL

Mario Vargas Llosa estuvo en Arequipa y festejó su cumpleaños por primera vez en su ciudad natal. Ese 28 de marzo cumplió 76 años y ese mismo día su editora le entregó el primer ejemplar de su nuevo libro de ensayo "La civilización del espectáculo", que recién será presentado el próximo 11 de abril en Madrid. La alegría del Nobel no podía ser mayor, era un magnífico regalo, y él retribuyó esa gran alegría con un gesto mayor: donó su biblioteca completa a la ciudad de Arequipa, y quizá ese sea uno de los mejores regalos que la ciudad ha recibido desde su fundación en 1540.
Hay dos hechos que en los últimos tiempos han hecho que Vargas Llosa visite con más frecuencia a nuestra ciudad. El  primero es la creación de la Biblioteca Regional que lleva su nombre desde hace un año; y el segundo, es el Premio Internacional de Novela Corta que también ha sido creado en su honor, y que ya tiene como primer ganador al escritor Pedro Novoa con su obra "Maestra vida".
Estos dos eventos importantes se suman  al compromiso de convertir la casa del escritor en un museo, que en palabras del propio Nobel, en una crónica publicada en un diario español, será un lugar para hacer vívida la literatura: "...mi madre se hubiera alegrado mucho de saber que esta casa que le traía tan malos recuerdos será, a partir de ahora, una institución cultural, donde los arequipeños vendrán a leer y a sumergirse en las fantasías literarias y a soñar con ellas y a vivirlas, como ella me enseñó a hacer para buscar la felicidad cuando todavía yo babeaba y mojaba las sábanas a la hora de dormir.".
Los más de treinta mil libros del Nobel, distribuidos entre Lima, Madrid y París, emprenderán un largo recorrido hasta Arequipa, su tierra natal. Será como un viaje a la semilla, que permitirá que la cultura florezca en la ciudad.

domingo, 25 de marzo de 2012

EL PUÑO INVISIBLE.

Pocas veces recuerdo haber leído un libro de cerca de quinientas páginas con tanta emoción y sin ganas de querer desprenderme de él.  Que una novela lo haga no sería raro, pero un libro de ensayo resulta especial. No di con él casualmente, porque a las librerías arequipeñas no llegan pronto los buenos libros o a veces nunca llegan, el hecho es que un artículo de Vargas Llosa que apareció hace más de un mes en un diario me motivó a buscarlo por todas partes. Felizmente la búsqueda concluyó esta semana, el libro "El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales" de Carlos Granés por fin llegó a mis manos desde Lima.
Fue inevitable asociar la lectura frenética de este ensayo con mis visitas a museos de arte (pos)moderno que hice en algunas ciudades como Madrid o Nueva York, en donde me sentí un poco menos que ignorante cuando me detenía a ver unos cuadros a los que no encontraba sentido alguno. Si no fuera por las explicaciones que escuchaba por el audífono o las notas que acompañaban a las obras, lo hubiera considerado un sinsentido; sin embargo, a medida que iba leyendo el libro de  Granés, iba comprendiendo por qué el arte contemporáneo ha pretendido romper los parámetros de nuestro intelecto y nuestra sensibilidad con muestras a veces absurdas, obscenas, delirantes, muchas veces frívolas. El arte ha devenido en un discurso, incluso ha dejado su materialidad para convertirse solo en idea, como una muestra a la que se refiere el ensayista colombiano donde todo consistía en apagar las luces del salón o mutilarse frente al público. Es un discurso que va de la mano de una teoría que pretende cuestionar todo lo existente, pero nos priva de algo fundamental: la belleza, y dudo que esta sea efímera, lo que es efímera es más bien es nuestra permanencia en esta sociedad del espectáculo que consumimos a diario por diferentes medios de comunicación que son los que finalmente deciden que algo sea considerado como arte.
Voy a releer el libro de Carlos Granés para detenerme como uno se detiene frente a algo que ha deslumbrado todos los sentidos, estoy segura que la relectura me devolverá otra vez esa loca alegría que provoca el aprendizaje permanente, y seguramente recibiré otro maravilloso knock out.

lunes, 19 de marzo de 2012

PELIS

 Hace algunos meses compré varias películas que no llegué a ver durante este verano. Ahora que he retomado varias actividades entre ellas el cine, me puse a ver dos historias muy buenas que alientan mi idea de la vida narrativa.
Hoy terminé de ver "Visita inesperada", ambientada en Nueva York, que aborda de una manera directa el problema de la inmigración ilegal y cómo esta es sentida por un americano sensible al dolor humano. Se trata de Walter Vale, un profesor universitario que cuando conoce a Tarek, un joven inmigrante sirio, a su novia y a su madre, descubre que la vida que había llevado hasta entonces era fingida. Se reencuentra a sí mismo cuando Tarek le enseña  a tocar el djembé , un tambor africano, y eso es lo que hace en el metro neoyorkino, al final de película, después de que su amigo es deportado a Siria.
La otra película es "Historias cruzadas", también ambientada en EEUU pero en la década de los sesenta. Se basa en la novela "Criadas y señoras" de  Kathryn Stockett. Este filme cuenta la historia de unas criadas negras que sufren maltratos por parte de sus patrones. Una joven e inteligente periodista las anima a que cuenten sus vidas, las cuales aparecen finalmente en un libro que llega a tener mucho éxito. La escritura se convierte entonces en una poderosa arma en contra de la injusticia.
Es increíble descubrir la vida a través de la pantalla, pero es más confortante atravesarla y convertirnos en genuinos protagonistas. 

jueves, 15 de marzo de 2012

LLUVIAS Y VOLCANES

A veces contemplo la ciudad con ojos de turista, y siempre termino admirando su belleza por los volcanes que la rodean. Las últimas lluvias les han devuelto la nieve que durante el resto del año escasea. Las nubes a lo lejos también parecen desprenderse de ella como si acudieran a un urgente llamado solar. 



domingo, 26 de febrero de 2012

LOTUS AND MANDARIN DUCKS

Resulta inevitable quedar pasmada ante la belleza, aunque a veces esta pueda solo puede apreciarse a través de una pantalla. Este cuadro pertenece a Zhang Daqian (1899-1983), un pintor tradicional chino, cuyo valor de sus obras ha superado en ventas al mismo Picasso. Esta nota la extraigo de El País, que aparece hoy domingo 26 de febrero.
"Zhang Daqian había destacado desde siempre por su extraordinaria ductilidad. (...) Entraba en contacto con los grandes maestros clásicos, una de las pasiones de su vida y que desde muy pronto conformaría su gran colección de obras maestras de la tradición china, entre otras cientos de obras de las dinastías Tang a Qing. Su coleccionismo es una faceta esencial para conocer otro de los grandes secretos de su mano: las copias.
Tal vez en su caso se trataba más que de copias de auténticos falsos que, cuenta la leyenda, son tan perfectos que siguen ocupando lugares de privilegio en muchos museos europeos y norteamericanos. Desde luego su mano poseía una destreza inusitada: lo comprobaba cuando sus primeras copias de Shitao terminaban por engañar a los especialistas. Conviene matizar aquí que la copia –y hasta el falso- tienen en China una significación muy diferente de la que podrían tener en Occidente: sólo los grandes pintores pueden ser grandes maestros de la imitación.
Quizás por eso, cuando a finales de los 50 empieza a desarrollar un problema en la vista y se pone a trabajar en con sus “pinturas salpicadas”, no le resulta difícil mirar hacia un lugar del todo diferente. Se centra en las bellas manchas de color que luego retoca en sus contornos, convirtiendo los misteriosos azules, verdes y marrones en majestuosas montañas. Muchos ven a Pollock en esas pinturas, aunque Zhang Daqian insistiera en nombrar al pintor clásico Wang Mo como fuente de inspiración. Sea como fuere, esas “pinturas salpicadas” gozan de inmejorable salud en el mercado del arte. Y también de influencia en las nuevas generaciones, quién sabe si porque en su obra, como dijera Shitao, “la tinta, al impregnar el pincel, lo dota del alma; el pincel, al utilizar la tinta, la dota de espíritu.”