Cada 26 de junio la luna entera se aprisiona en mi vientre, con increíble fuerza materna se contrae hasta darme una vez más a luz. Este nacer y renacer casi a mitad de año no es una fase más de mi ciclo vital, sino el inicio de un nuevo viaje.
Entonces me doy cuenta que el tiempo pasa como un río debajo de inmensos puentes que intentan detenerlo en vano, pero las aguas avanzan raudamente hacia el océano final. Ahí mi cuerpo ajado otra vez reluce, presto a reiniciar el viaje de nuevo.
En el trayecto hay otros pasajeros que hacen diferente y más hermoso mi viaje. Se embarcan en cualquier momento como Marianné que lo hizo el 6 de mayo o Santiago Gabriel el 13 de junio. Mi hija y mi sobrino son viajeros aventureros que levan anclas sin temor porque su destino es llegar aún más lejos del puerto seguro del que partieron.
La vida así es un río, un puente y un mar; con una luna que no se cansa de dar a luz cualquier día del año, como una madre amorosa que ilumina a sus hijos hasta el final.
la vida que viene muy cargada de iluciones, pasiones, deseos insatisfechos, fracasos,decepciones,exitos,frustraciones, que cambia su color deacuerdo a las estaciones, al tiempo, algunas veces tan caudaloso pero al final manso y debil casi como apagandose.
ResponderEliminarsi tengo que decir de algun deseo insatisfeho es el hecho de no conocerte más, de no saber en si quien eres, el tiempo ha pasado mi vida ha cambiado entre mil colores pero siempre prevaleciendo alguno en especial.No falto en ese entonces el deseo, quizas nunca fue recíproco solo asi se puede explicar porque nunca se concreto nada. dificil de interpretarlo tampoco fue despues de la repuesta de mi amigo Donal en aquella ocasion cuando le pedi que me presente ante tu persona; nunca olvidare aquella frase:¨todavia no estoy preparada". Simbolica hasta creo que la internalice.Despues de ello creo que no habia mas que hacer solo continuar.
La intencion de estas lineas es no llevarlas a mi tumba es mas bien darlas a conocer solo asi podria descanzar en relativa paz a la vez de
ratificar lo dicho anterior, la fuerza de la vida no es de quien la comtempla es de quien la vive con la misma intencidad de cada amanecer...