martes, 3 de agosto de 2010
ENTRE EL CIELO Y EL SILLAR
La ciudad está construida en base al sillar. Pensar que un día el volcán se esparció sobre Arequipa para que en el futuro alarifes y escultores edificaran hermosas casonas, iglesias, conventos, etc. El color blanco predomina en sus calles céntricas, pero también podemos encontrar el color rosado en algunas construcciones coloniales. Cuando visitaba la Mansión del Fundador me llamó mucho la atención la pared celeste de uno de sus aposentos. Esa pared parecía haberse mimetizado con el cielo, o mejor dicho parecía que lo blanco y lo azul se hubieran conjuncionado en ese hermoso tono celeste. Por eso me pareció una pared celestial digna de escalar.
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